ELECTRO-HIPERSENSIBILIDAD
La ELECTROHIPERSENISBILIDAD se encuentra descrita por la Organización Mundial de la Salud, OMS, desde el año 2005. Indicando que ; «son un conjunto de síntomas no específicos que difieren de un individuo a otro. Los síntomas son reales y pueden variar en su gravedad. Lo que sea que lo provoque, puede ser un problema inhabilitante para la persona afectada. La ELECTROHIPERSENSIBILIDAD no tiene un criterio de diagnóstico claro y no existe una base científica comprobada que las vincule con la exposición a ondas no ionizantes»
Cómo es vivir con electrosensibilidad: «Tuve que irme de la ciudad a vivir al campo para escapar de las ondas electromagnéticas» https://www.bbc.com/mundo/noticias-51691710
- Estudio en español: «La Importancia Crítica de los Biomarcadores Moleculares y el Diagnóstico por Imagen en el estudio de la Electrohipersensibilidad. Informe de Consenso Científico Internacional» . 2021 AQUÍ
Texto de OMS:
Texto original en inglés OMS AQUÍ
TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL:
A medida que las sociedades se industrializan y continúa la revolución tecnológica, se ha producido un aumento sin precedentes del número y la
diversidad de fuentes de campos electromagnéticos (CEM). Entre estas fuentes se encuentran las unidades de visualización de vídeo asociadas
a los ordenadores, los teléfonos móviles y sus estaciones base. Aunque estos dispositivos han hecho nuestra vida más rica, segura y fácil, han ido
acompañados de preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud debidos a sus emisiones de CEM.
Desde hace algún tiempo, varias personas han notificado diversos problemas de salud que relacionan con la exposición a CEM. Mientras que algunas
personas manifiestan síntomas leves y reaccionan evitando los campos lo mejor que pueden, otras se ven tan gravemente afectadas que dejan de
trabajar y cambian por completo su estilo de vida. Esta supuesta sensibilidad a los CEM se ha denominado generalmente «hipersensibilidad
electromagnética» o EHS.
Esta hoja informativa describe lo que se sabe sobre esta afección y proporciona información para ayudar a las personas que padecen estos
síntomas. La información facilitada se basa en un taller de la OMS sobre hipersensibilidad eléctrica (Praga, República Checa, 2004), una conferencia
internacional sobre CEM y síntomas de salud inespecíficos (COST244bis, 1998), un informe de la Comisión Europea (Bergqvist y Vogel, 1997) y
revisiones recientes de la bibliografía.
¿Qué es la EHS?
La EHS se caracteriza por una serie de síntomas inespecíficos que los afectados atribuyen a la exposición a CEM. Las manifestaciones que se experimentan con más frecuencia incluyen signos y síntomas dermatológicos, síntomas neurasténicos y vegetativos. El conjunto de
síntomas no forma parte de ningún síndrome reconocido.
La EHS se parece a la sensibilidad química múltiple (SQM), otro trastorno asociado a exposiciones ambientales de bajo nivel a sustancias químicas.
Tanto el EHS como la SQM se caracterizan por una serie de síntomas inespecíficos que carecen de base toxicológica o fisiológica aparente o de
verificación independiente. Un término más general para la sensibilidad a los factores ambientales es Intolerancia Ambiental Idiopática (IEI), que se originó
en un taller convocado por el Programa Internacional de Seguridad Química (IPCS) de la OMS en 1996 en Berlín. IEI es un descriptor sin ninguna
implicación de etiología química, sensibilidad inmunológica o susceptibilidad a CEM. La IEI incorpora una serie de trastornos que comparten síntomas
similares no específicos e inexplicables desde el punto de vista médico que afectan negativamente a las personas. Sin embargo, dado que el término EHS
es de uso común, se seguirá utilizando aquí.
Prevalencia
Existe una amplia gama de estimaciones sobre la prevalencia del EHS en la población general. Una encuesta realizada en centros médicos ocupacionales
estimó que la prevalencia del EHS era de unos pocos individuos por millón de habitantes. Sin embargo, una encuesta de grupos de autoayuda arrojó
estimaciones mucho más elevadas. Aproximadamente el 10% de los casos notificados de EHS se consideraron graves.
También existe una considerable variabilidad geográfica en la prevalencia del EHS y en las manifestaciones incluyen síntomas que son subjetivos y signos que sean objetivos. La incidencia notificada de EHS ha sido mayor en Suecia, Alemania y Dinamarca que en el Reino Unido, Austria y Francia. Los síntomas relacionados con el VDU fueron más prevalentes en los países escandinavos, y estaban más comúnmente relacionados con trastornos de la piel que en el resto de Europa. En la población general son frecuentes síntomas similares a los descritos por las personas con EHS.
Estudios sobre personas con EHS
Se han llevado a cabo varios estudios en los que se expuso a personas con EHS a CEM similares a los que atribuían a la causa de sus síntomas. El objetivo era provocar síntomas en condiciones de laboratorio controladas. La mayoría de los estudios indican que los individuos con EHS no pueden detectar la exposición a CEM con mayor precisión que los individuos sin EHS. Estudios doble ciego bien controlados y realizados han demostrado que los síntomas no estaban correlacionados con la exposición a CEM. Se ha sugerido que los síntomas experimentados por algunas personas con EHS pueden deberse a factores ambientales no relacionados con los CEM. Algunos ejemplos pueden ser el «parpadeo» de las luces fluorescentes, el deslumbramiento y otros problemas visuales con las pantallas de visualización y el mal diseño ergonómico de los puestos de trabajo informáticos. Otros factores que pueden influir son la mala calidad del aire interior o el estrés en el lugar de trabajo o en el entorno vital.
También hay indicios de que estos síntomas pueden deberse a afecciones psiquiátricas preexistentes, así como a reacciones de estrés como resultado
de la preocupación por los efectos de los CEM sobre la salud, más que a la exposición a los CEM en sí.
Conclusiones
La EHS se caracteriza por una variedad de síntomas inespecíficos que difieren de un individuo a otro. Los síntomas son ciertamente reales y pueden variar ampliamente en su gravedad. Sea cual sea su causa, el EHS puede ser un problema incapacitante para el individuo afectado. El EHS no tiene criterios diagnósticos claros y no existe base científica para relacionar los síntomas del EHS con la exposición a CEM. Además, el EHS no es un diagnóstico médico, ni está claro que represente un único problema médico.
Texto para médicos;
El tratamiento de las personas afectadas debe centrarse en los síntomas de salud y en el cuadro clínico, y no en la necesidad percibida por la
persona de reducir o eliminar los CEM en el lugar de trabajo o en el hogar. Esto requiere una evaluación médica para identificar y tratar cualquier
afección específica que pueda ser responsable de los síntomas, una evaluación psicológica para identificar afecciones psiquiátricas/psicológicas
alternativas que puedan ser responsables de los síntomas, una evaluación del lugar de trabajo y del hogar para detectar factores que puedan contribuir a
los síntomas presentados. Estos podrían incluir la contaminación del aire interior, el ruido excesivo, la mala iluminación (luz parpadeante) o factores
ergonómicos. Una reducción del estrés y otras mejoras en la situación laboral podrían ser apropiadas.
En el caso de las personas con EHS que presenten síntomas duraderos y discapacidades graves, la terapia debe dirigirse principalmente a reducir los
síntomas y las discapacidades funcionales. Esto debe hacerse en estrecha colaboración con un especialista médico cualificado (para abordar los
aspectos médicos y psicológicos de los síntomas) y un higienista (para identificar y, si es necesario, controlar los factores del entorno que se sabe
que tienen efectos adversos para la salud del paciente). El tratamiento debe tener como objetivo establecer una relación médico-paciente eficaz, ayudar a desarrollar estrategias para hacer frente a la situación y animar a los pacientes a volver al trabajo y a llevar una vida social
normal.
Si se ha descartado todos los factores anteriores se deben llevar a cabo medidas que tienden a disminuir la exposición a la radiación electromagnética no ionizante y evaluar posteriormente el resultado de estas medidas. El efecto no es instantáneo. Puede haber un desfase entre la reducción de la exposición y la disminución de las manifestaciones.
Por otro lado pueden haberse producido ya daños permanentes, por lo tanto aunque se reduzca la exposición las manifestaciones pueden continuar.
Texto para Individuos con EHS:
Aparte del tratamiento por profesionales, los grupos de autoayuda pueden ser un recurso valioso para el individuo con EHS.
Gobiernos: Los gobiernos deben proporcionar información adecuada y equilibrada sobre los peligros potenciales para la salud de los CEM a las
personas con EHS, a los profesionales sanitarios y a los empresarios. La información debe incluir una declaración clara de que actualmente no existe
ninguna base científica para establecer una conexión entre el EHS y la exposición a CEM.
Texto para Investigadores:
Algunos estudios sugieren que ciertas respuestas fisiológicas de los individuos con EHS tienden a estar fuera del rango normal. En
particular, la hiperreactividad del sistema nervioso central y el desequilibrio del sistema nervioso autónomo deben ser objeto de seguimiento en
investigaciones clínicas y los resultados de los individuos deben tomarse como base para un posible tratamiento.
¿QUE HACE LA OMS?
La OMS, a través de su Proyecto Internacional CEM, está identificando las necesidades de investigación y coordinando un programa mundial de
estudios CEM para permitir una mejor comprensión de cualquier riesgo para la salud asociado con la exposición a CEM. Se hace especial hincapié en las
posibles consecuencias para la salud de los CEM de bajo nivel. Se ofrece información sobre el Proyecto CEM y los efectos de los CEM en una serie de
hojas informativas en varios idiomas.
A pesar de ser considerado por la misma OMS como un trastorno incapacitante, no está incluido en la clasificación internacional de enfermedades (CIE), mientras que enfermedades absolutamente banales están incluidos en esta clasificación. No puede dejar de surgir la pregunta cuál es el objetivo de esta clasificación si es que un trastorno considerado grave no está siendo considerado. El problema principal es que la EHS no está descrita como un diagnóstico claro, pero la OMS tampoco está considerando Los importantes puntos vertidos en el consenso internacional sobre HS del año 2022 Para trabajar en pos de lograr una definición clara de esta enfermedad.
- LECTURAS ADICIONALES
Taller de la OMS sobre hipersensibilidad electromagnética (2004), 25-27 de octubre, Praga, República Checa, COST244bis (1998) Proceedings from Cost
244bis International Workshop on Electromagnetic Fields and Non-Specific Health Symptoms. 19-20 de septiembre de 1998, Graz, Austria.
Bergqvist U y Vogel E (1997) Possible health implications of subjective symptoms and electromagnetic field. Informe elaborado por un grupo
europeo de expertos para la Comisión Europea, DGV. Arbete och Hälsa, 1997:19. Instituto Nacional Sueco para la Vida Laboral, Estocolmo, Suecia.
ISBN 91-7045-438-8. Rubin GJ, Das Munshi J, Wessely S. (2005) Electromagnetic hypersensitivity: a systematic review of provocation studies. Psychosom Med. 2005 Mar- Apr;67(2):224-32 - Seitz H, Stinner D, Eikmann Th, Herr C, Roosli M. (2005) Electromagnetic hypersensitivity (EHS) and subjective health complaints associated with
electromagnetic fields of mobile phone communication-a literature review published between 2000 and 2004. Science of the Total Environment, 20 de
junio (publicación electrónica antes de impresión). Staudenmayer H. (1999) Environmental Illness, Lewis Publishers, Washington
D.C. 1999, ISBN 1-56670-305-0.